Seguramente ya te haya pasado, un amigo tuyo te etiqueta en una fotografía, rápidamente te dispones ha verla para comprobar como has quedado en ella, y cual es tu sorpresa al darte cuenta que esta foto corresponde a publicidad de un tercero, bien de una peluquería o cualquier otro amigo que tengas que se dedique a hacerse publicidad de este modo. Esta práctica de publicidad invasiva ha sido y sigue siendo muy frecuente en el todos los medios desde 0.0 Telefono / Fax, 1.0 correo electronico, y como no pronto llego también el ámbito 2.0 Redes sociales. No es sencillo combatir contra estas prácticas, dado que se corresponden a una falta de ética sin parangón en busca de mayores resultados. Para el teléfono se pueden bloquear las entradas de estas llamadas, claro que pasando previamente por caja, en el correo electrónico puedes hacerlo con software de pago o incluso algunos clientes de correo ya lo disponen de serie. En el mundo de las redes sociales sin duda la mejor opción es dejar de seguir a ese personaje que se dedica a eso y cuando se de cuenta que le van abandonando sus contactos, el mismo tomara medidas para dejar de lado ese tipo de prácticas.