En un mercado prácticamente apagado desde la empresa privada, y de la mano de la web 2.0, aparecen nuevos términos desconocidos para gran parte de la sociedad, pero sinónimos entre si. Términos como la colaboración masiva, crowdsourcing, innovación orientada a las personas, o como me ha apetecido llamarlo por ser más mediterráneo, la cooperativa digital.
Este concepto, nace de las entrañas del software libre, donde miles de personas colaboran con una finalidad común. Algún ejemplo de este tipo de colaboración es la Wikipedia, donde son los usuarios los creadores del contenido, y curiosos y no tan conocidos como la impresora en 3D «RepRap» la cual podrías montar tu mismo. Todos ellos productos de la colaboración entre usuarios.
Lamentablemente no son conceptos que se hayan asumido en nuestra sociedad, al menos por estamentos políticos, pero si empiezan a tomar fuerza en sectores como el metal, con iniciativas como el proyecto METAL2.0, fomentando el uso del CROWDSOURCING en las empresas del sector, de la mano de AIMME.