Seguro que muchos os habéis planteado en alguna ocasión aprovechar las 32 pulgadas de vuestros televisores de pantalla plana para poder navegar por internet. En su momento, tomé la iniciativa de conectar un portátil, o montar una pequeña torre con piezas de antiguas máquinas y poder gastarlo como centro multimedia. Pronto te das cuenta que el tener un equipo conectado al televisor empieza a ser un estorbo, una por la cantidad de cables por doquier en caso de un portátil, y por otro lado el ruido de los ventiladores, en caso de las torres de sobremesa.
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